No hay nada mejor que sentir el cariño de aquellos a quienes queremos, verdad?
Belén, hoy no podía faltar a tu encuentro, quiero que sientas mi cariño un año más, pero espero poder demostrártelo toda mi vida, esté aquí, allí o… en Pekín.
El instante en que te descubrí como AMIGA fue fugaz y frente a una taza de cola-cao, y ¡fíjate! De eso hace ya casi 9 años, ¿será nuestra amistad como la receta del cola-cao? En todo este tiempo han sido muchas las cosas buenas, muy buenas, y, alguna que otra no tan buena, las que han hecho forjar nuestra amistad, quiero seguir así, a ser posible siempre con cosas muy buenas.
AMIGA, de ti he aprendido muchas cosas, pero quiero resaltar dos por las que te hacen especial: que la fortaleza es la mejor aliada de la vida, y que la sonrisa más hermosa puede surgir como respuesta al dolor.
Gracias por mostrármelas, por estar ahí, por quererme como soy, por estar conmigo en los malos momentos, por las copas bebidas juntas, por los momentos de risa floja… Espero que haya muchos más años para descubrir y compartir cosas nuevas. ¡FELICIDADES!
Gracia
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