Me imagino tu carita en estos momentos, como la de aquél día; el de la foto (Lo recuerdas, ¿verdad?)
Es algo innato en ti: la capacidad de sorprenderte, de vivir cada momento, de disfrutar de lo bueno dejando a un margen todo lo malo; pero aprendiendo de ello.
Siempre luchando porque todo vaya bien, aunque a veces no te salga tal y como esperas.
Y ahí una nueva muestra de tu fuerza: reponerte ante las adversidades.
Todos los que firmaremos a lo largo de estos días por aquí, lo sabemos, y te lo queremos demostrar y agradecer. Yo, por mi parte, te doy las gracias por enseñarme cómo la ilusión, la pasión y la lucha constante por lo que deseamos, puede con todo, incluso con la maldita Parka, a la que con tus ganas de vivir venciste.
Por todo, Belencita, muchas gracias. Por quererme, por apoyarme, por tomar con buen humos mis "rebeldías sin causa" Y espero que disfrutemos de ello por otros 30, y después otros 30!
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